Nürburgring... Una palabra, mil sensaciones. El mítico trazado alemán lleva décadas forjando mitos, y uno de ellos es el de Abarth. La marca italiana creada por Carlo Abarth a partir de los restos de Cisitalia se convirtió durante los sesenta y setenta en una dominadora del Nordschleife gracias a sus victorias en las categorías de cilindradas pequeñas, que se sucedían cada temporada.
Y gracias a estos éxitos apareció uno de los modelos más carismáticos y recordados, el Abarth 850 TC Nurburgring, al que hoy dedicamos un especial lleno de fotos y "amor".
Y para empezar a hablar de él hay que retornar un poco más atrás en la línea de tiempo. Todo comenzaba en octubre de 1960 con el lanzamiento del Abarth 850 TC (Turismo Competizione). Tras el éxito de los 750 originales, y tras la evolución del Fiat 600 al 600D con el incremento de cilindrada, Carlo decidía lanzar un modelo con 850 centímetros cúbicos y 52 caballos con el que atacar la categoría de turismos hasta 850 cc de la FIA.
Cuando el 850 TC salió al mercado, no tenía bigotera con radiador frontal
Al año siguiente, en una temporada llena de éxitos como estaba siendo la de 1961 para los chicos de Corso Marche, llegaba el 3 de septiembre la cita "estelar", los 500 kilómetros de Nurburgring, donde Abarth conseguía un triplete en la categoría de hasta 850 cc con sus Abarth 850 TC.
Poco a poco, el frontal fue cambiando para incorporar el radiador
Para poder homologar tal éxito Carlo necesitaba haber producido 1.000 ejemplates del 850 TC antes de acabar el año, y con la idea doble de conseguir colocar dicha cifra de coches y aprovecharse de semejante éxito, en el mes de noviembre se lanzaba la edición especial 850 TC Nurburgring, que equipaba una mecánica potenciada hasta 55 caballos, nuevos palieres y una suspensión delantera revisada con una ballesta transversal reforzada.
De esta manera la gama 850 TC quedaba escalada en tres modelos, el base de 52 caballos, el Nurburgring con 55, y 57 para el más extremo SS.
El TC siguiría años después evolucionando y consiguiendo victorias en múltiples carreras hasta la eliminación de esta división por parte de la federación automovilística, pero el nombre de Abarth y el de Nurburgring ya habían quedado asociados para siempre.
estoy enamorado desde hace años de estas versiones del 600.... ya sea el 850 o el 1000
ResponderEliminarcomo me gustaría tener una... aunque sea una replica (pero una replica fiel)