Contacto "rápido": Abarth Punto Evo EsseEsse

La semana pasada pudimos tener un aperitivo breve pero intenso con una de las pruebas más esperadas por los aficionados de La Picadura del Escorpión. Se llama Punto Evo SS, y creo que las ganas nos podían a todos ya.

¿Realmente merece la pena? ¿Se defiende frente al Clio RS y compañía? ¿Qué hace contra el Ibiza Cupra o el MiTo Quadrifoglio? Muchas dudas, y una respuesta que empezamos a vislumbrar en el aeródromo de Marugán, pero que perfilaremos por completo antes de que termine el año con "la prueba de verdad". En todo caso, vamos con el primer "contacto con tacto"

La unidad de pruebas, que también es la protagonista de este contacto, si no me fallan los cálculos, lucía un genial aspecto, gracias a sus asientos Sabelt opcionales, el color blanco "puro", las llantas forjadas en blanco del kit, y las pinzas rojo intenso de Brembo. La suspensión rebajada hace un efecto genial, y es el de tirar el coche al suelo, hasta hacerlo mucho más provocador. Tiene además más ancho de vía, poco más, pero junto con las llantas de 18 pulgadas todo se redondea mucho más para convencerte de que "el coche merece la pena".

Tal vez lo primero que te aconsejaría, en todo caso, es que eches la vista atrás, y visites la prueba del Punto Evo "normal" si no la tienes muy en mente, porque te vendrá bien.

El coche probado parte de los 18.550€, a los que se suman los 2.000€ de los Sabelt, y los 4.275€ del kit, lo que totaliza 24.825€, que no es poco. Obviamente, sin los asientos son 22.825€, pero, ¿eso es caro o barato? Pongámonos en situación: Un Ibiza Cupra equivalente sale en 21.285€ (-1.600€), un MiTo Quadrifoglio sale en 21.550 (pero son 170 CV, -1.300€) y un Clio RS son 23.890€ (+1.065€, pero con 201 CV).

Vamos, que si una de las mejores facetas del Punto Evo (163 CV) es su relación precio-prestaciones-coche-estética, con el kit "la comparación ya no es tan ventajosa". Pero claro, el coche tampoco se comporta de la misma manera que sus "oponentes".

Lo primero que parece es que el incremento de potencia es superior al que dice el papel. Y es que en teoría sólo se ganan 17 caballos, pero la entrega de par se nota instantáneamente más plena, más "bronca". Puede que en la parte alta del cuenta vueltas no haya en realidad mucho más al final del todo, pero a medio y bajo régimen la diferencia es mucho más percibible de lo que uno espera.

Puede también que los efectos sonoros colaboren a ello. El coche tiene un kit de admisión con filtro BMC y una línea de escape modificada, que juntos hacen que el motor suene "más a coche gordo", lo que siempre ayuda a "la sensación de velocidad".

Tampoco tuvimos tiempo para sacar cronómetro y medidor de prestaciones para cerciorarnos de las cifras y poder sacar conclusiones "realistas" sobre la potencia "real" del coche, pero se nota a bote pronto más "bruto" que el 1,4 TFSI de VAG, y más lleno que el motor del MiTo.

Sí, el Clio al final anda más, pero en medio y bajo régimen el Punto Evo SS no hará nada que desmerezca a su escorpión.

El cambio se nota preciso, metálico, y claramente mejor acabado que las otras veces que hemos probado esta caja de seis velocidades (en el MiTo nos fallaba algún enclave). 

Las otras diferencias apreciables venían sobre todo de los amortiguadores FSD con válvula doble para baja y alta frecuencia. La diferencia de comportamiento del coche es claramente perceptible. Se nota con movimientos más contenidos, y eso que la suspensión de serie ya nos enamoró. Pero va más duro ahora, parece claramente más racing, más "kart". En esto probablemente sea, junto con el Clio RS Cup y el Corsa OPC Nurburgring, uno de los coches más deportivos de tacto de su segmento. Los baches además los digiere mejor que estos, porque estos amortiguadores "tienen ese truco", aunque la dirección resulta "algo buscona" cuando sales con todo el gas y el asfalto no es ni llano ni está liso.

Para hablar de comportamiento en curva, en relación a poder mover el culo de su sitio y descolgarlo, tendremos que esperar a dentro de medio mes, que es cuando os transcribiremos la prueba completa, con vídeo largo incluído, y es que tengo que pasarlo "por el tramo de pruebas", para poder sacar conclusiones convincentes.

Pero a bote pronto, parece que el kit "merece la pena", aunque el precio, más de cuatro mil euros, "asusta un poco" a bote pronto. Y lo mejor de todo es que conserva cierto carácter civilizado, tanto a nivel de calidad de rodadura como a nivel de consumos.

¿Será capaz de emocionarnos más que la versión "sin kit SS"? La pega que le pusimos en su momento fue la falta de un "pelo" de carácter para conquistarnos. Saldremos de dudas en dos semanas, que os colocaré antes del día de navidad la prueba. Palabra de Guille.