Gasolina de 98, mejor que la de 95

Durante una semana he realizado una prueba en busca de una respuesta a una duda que me habéis hecho llegar en varias ocasiones. El Abarth 500 es un coche que "bebe" gasolina de 98 por "prescripción facultativa". Pero no es menos cierto que lleva sensor de picado en su culata, y lleva encendido electrónico, por lo que, como cualquier otro motor moderno debería ser capaz de quemar gasolina de 95 sin demasiado problema.

El tema es que la mezcla de la relación de compresión, la sobrealimentación y un motor apretado (100 caballos por litro), nos hacen pensar que con 95 el motor perdería prestaciones, al no estar adaptado al combustible de menor octanaje.

Pero, ¿se notan las diferencias? Algunos pueden pensar que sí, otros que no, pero realizamos la prueba para salir de dudas, durante varios depósitos consecutivos en circulación urbana durante una semana, y con visitas a la carretera profunda, y a los tramos de montaña que tantas veces os he enseñado.

¿Resultado? Con gasolina de 98 el coche está mucho más cerca de cumplir las promesas de consumo del fabricante, y puede rodar con medias de 7,5 litros a los 100 por autopista no yendo lento preciasmente. En ciudad también duran más los depósitos.

Pero las cosas no acaban ahí. La quema de combustible, cuando pedimos prestaciones al motor y el turbo empieza a apretar, ya no es tan eficiente, y el motor no se notan tan suave. El escape petardea más en las reducciones, y el coche, fraccionalmente, anda menos suelto arriba.

Un depósito de 98 después de vaciar el de 95, y todo vuelve a la normalidad.

Pero, ¿y si echamos gasolina de más octanaje? Dado que el motor ha sido diseñado para gasolina de 98, y no puede avanzar mucho más allá el punto de encendido, y no se cambian los parámetros de compresión o sobrealimentación, realmente no sacamos partido tangible al extra de octanaje, como ya te contamos en su día cuando lo comprobamos con la gasolina de 98.