Abarth 595 SS (1964)

Si el Abarth 595 te parecía poca cosa, no te preocupes. Carlo Abarth tenía un as guardado bajo la manga, y al poco de lanzar el modelo "normal" presentaba el SS en 1964. 

Era el siguiente paso en la evolución del pequeño utilitario italiano, que pasaba de tener 27 a contar con 32 caballos de potencia, lo que le permitía llegar a los 130 km/h. ¿Cómo lo conseguía? Con dos medidas claras: Por una parte, integraba un carburador Solex 34 PBIC de 34 milímetros de diámetro, acoplado a un colactor de admisión que formaba una sola pieza con la tapa de válvulas, con lo que se conseguía un mejor flujo hacia la cámara de combustión. Por otra parte la relación de compresión se aumentaba de 9,2 a 10,5:1. 

Más allá de los elementos mecánicos potenciados, Abarth ofrecía otra serie de mejoras muy interesantes para el Abarth 595 SS como opcionales: Las llantas Amadori & Campagnolo de magnesio representaban la opción fundamental a nivel estético, quedando maravillosamente bien, y permitiendo aligerar masa no suspendida y montar neumáticos más anchos.

Para el interior se ofrecía un "salpicadero combinado", que consistía en un cuadro de relojes con cuenta vueltas, lector de presión de aceite, temperatura de aceite, temperatura del agua y velocímetro.

La última opción ofrecida pasaba por ser un techo en fibra de vidrio que sustituía al de lona del Fiat 500 de serie, mejorando la aerodinámica y el aislamiento, y seguramente reduciendo el peso y rebajando el centro de gravedad también.

Lo que no cambiaba era el sistema de suspensión ni el de frenado, por lo que la prensa seguía preguntándose si esto era lo más lógico, aunque Carlo siempre afirmaba que no había necesidad para ello.