Prueba de larga duración: Nos vamos de vacaciones con Turbotín

La última vez que os actualicé el punto kilométrico de Turbotín fue por sus 73.000 kilómetros (podéis leer la entrada aquí). Han pasado un par de meses desde entonces, y ya estamos en los 79.000. Y no queda ahí la cosa, ya que este fin de semana nos volvemos a ir, como el año pasado, a Galicia a disfrutar de "mi tierra" (dejadme sacar mi lado gallego), el sol (esperemos) y las interminables playas de arena blanca.

Y ¿qué tiene que ver todo esto con Turbotín? Pues que nos lo llevamos de vacaciones, por más que muchos sigan pensando que el 500 es un coche demasiado pequeño para ser "único coche" en una casa. Contando con los kilómetros que tenemos programados, a la vuelta de una semana estaremos ya por encima de los 82.000 kilómetros recorridos, a "tiro de piedra" de los 100.000, que podrían llegar justo para el evento del AbarthDay el próximo mes de octubre.

A lo largo de los próximos días os contaré cómo se viven unas vacaciones con un coche como este. Os demostraré cómo caben los aperos vacacionales en el maletero (y eso que voy con mi novia, así que cada uno que imagine lo que quiera imaginar, jajaja), y cómo va evolucionando el pequeñín en esta nueva aventura para sus ruedas.

Desde la actualización de los 73.000 kilómetros el único cambio importante que hemos hecho ha sido sustituir, una vez más, las ruedas delanteras por otras idénticas. Repetimos con Pilot Sport 3 tras el buenísimo resultado que estas nos han dado. Nos han durado desde los 48.000 kilómetros hasta los citados 73.000, lo que son 25.000. Podrían haberse estirado un poco más, o rotado con las traseras, pero nuestros amigos del taller prefirieron que fueramos con gomas nuevas de cara al final de nuestra aventura.

Turbotín ya no pisará (si todo va según lo previsto) un taller más hasta los 100.000. Y es que las revisiones son cada treintamil, así que le tocará a los 103.000. De momento toda la problemática que hemos tenido se reduce al cambio del motor de arranque que nos realizaron en garantía el año pasado tras el fallo inesperado que tuvimos por el mes de Junio.

De los demás "intríngulis" del coche, el techo solar dejó de crujir tras ajustarlo correctamente el taller. Curiosamente, de momento no se ha vuelto a hacer notar con nuevos ruidos. Parece que el último ajuste ha sido mejor que los anteriores. El asiento del pasajero tampoco cruje ya (más ajustes menores). El coche sigue en plena forma, y hace un mes y pico lo dejamos brevemente en las manos de un buen amigo, dueño de varios concesionarios, y toda una personalidad del mundo del motor (de cuyo nombre no voy a acordarme), y tras pocos kilómetros se quedaba sorprendido del kilometraje del motor. Dijo que el coche "anda un montón a nada que le pisas", y eso que este hombre vende Abarths, y conduce uno de más de 200 caballos.

Me comentó después que "a base de conducirlo tan rápido" el motor "se ha estirado" y está "mejor que algunos a los 15.000 kilómetros". Doy fe de ello... Porque Turbotín corre tanto o más que el primer día, el turbo sigue soplando hasta los 1,2 bares, y no tose ni se queja.

Los consumos de combustible siguen en su línea. Da igual las "perrerías" que le haga, o lo rápido que viaje (recuerdo un esprint al aeropuerto de Madrid desde Logroño hace un par de semanas porque "no llegaba" para pillar un vuelo), al final el consumo medio se equilibra. Si bien en "stints" bestias como ese puedes llegar a promediar nueve litros (once, incluso, si hay un tramo de puerto de por medio) pidiendo al coche "todo lo que lleva dentro", al hacer el camino de vuelta un par de días después a un ritmo "vivo" pero sin "riesgo de perder todos los puntos del carnet", la cosa se equilibró hasta los 7,8 litros de media.

Y esa es la media absoluta que llevamos en los 78.000 kilómetros de prueba: 7,8 litros a los 100. Vale, lo sé, no es consumo de diésel, pero piénsalo detenidamente: al ritmo al que ruedo, es un consumo moderado tirando a bajo.

¿Qué nos deparará el viaje vacacional? Te lo contaremos en directo en mi cuenta de Twitter, y cuando volvamos te lo contaremos por aquí en profundidad, pero espero que no tengamos ninguna sorpresa.

Por cierto, ¿te has apuntado ya a nuestro AbarthDay? Estás tardando, ¡te veo en Navarra!