El primer gran fallo: Motor de arranque gripado

Os lo contaremos con mucho más detalle próximamente en el vídeo conmemorativo de un año con nuestro Abarth 500, pero vamos comentando ya cosas que hemos podido saber.

Ayer por la mañana recogí el coche de manos de Abarth, y me comentaron que el fallo, efectivamente, fue del motor de arranque, que inexplicablemente se gripó. Según cuentan, es la primera vez que se ve algo semejante, y ciertamente, el nuevo motor de arranque "suena mejor".

Resulta curioso que últimamente, por mi trabajo, estaba bastante preocupado por la durabilidad de los motores de arranque, ahora que cada vez que paras en un semáforo, han de actuar para re-emprender la marcha. Pero quién me iba a decir a mi que mi primer problema con un motor de arranque iba a ser con el de un coche, el Abarth 500, sin Start&Stop, ¿verdad?

El tema es que, al parecer, el motor de arranque se gripó en su última arrancada, y eso ocasionó que la siguiente vez que lo fuéramos a utilizar, el sistema eléctrico del coche se protegiera y pasara de nosotros.

Así las cosas, como ya te sabes la historia, nos quedamos tirados en la sierra madrileña, y el coche estuvo tres días hábiles inmobilizado a la espera de cambiar la pieza defectuosa. Porque el motor de serie tenía que ser defectuoso a la fuerza, a fin de cuentas falló a los 42.400 kilómetros, y 11 meses de uso, algo para nada común.

Desde Abarth se nos confirmó que una situación de estas queda cubierta por la garantía, así que, en principio, sin mayor problema. Moraleja: un año de uso, y de momento solo dos defectos: un motor de arranque defectuoso que nos dejó tirados, y el otro, un pinchazo que el kit reparapinchazos no nos solucionó, y nos dejó en la sierra de La Rioja Alavesa inmobilizados (ahora viajamos con una rueda de repuesto de "galleta" por si las moscas). Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra...