Lo que piensan al otro lado del charco

Ya sabes que desde hace unas pocas semanas el Abarth 500 se puede comprar en Norteamérica, aunque con algunas diferencias respetables respecto al 500 europeo, fundamentalmente por un doble hecho: el coche cuenta con el motor MultiAir del Punto Evo, en lugar del TJet que tenemos aquí. Y además el ESP es desconectable.

Pero la dinámica del coche es muy similar, y su coqueto aspecto, su capacidad de atraer miradas, y el hecho de ser algo diferente a lo que se estila allí (ayudados por una campaña de marketing que está funcionando muy bien), han hecho que la atención sobre el coche sea máxima.

Dos de las webs más importantes de Estados Unidos han juzgado el coche durante los últimos días, y vamos a hacernos eco de sus comentarios, meramente por curiosidad (siempre resulta interesante ver a través de los ojos de una persona muy diferente las cosas).

Mis compañeros de Autoblog Estados Unidos (recuerda que yo trabajo para la misma empresa, pero en su versión en castellano...) se pasaron media prueba hablando de comparaciones de cifras y tamaños con el Cooper S, criticaron el tacto de la dirección, y echaron de menos una sexta velocidad. Pero tras poner puntos sobre las ies, llegó el momento de sacar las conclusiones, y mi compañero Steve J. Ewing dijo, literalmente "quiero desesperadamente un 500, tiene muchos defectos, lo sé, pero tiene algo". Vamos, que le afectó el picotazo del escorpión...

Los chicos de Jalopnik también tuvieron la oportunidad de montarse tras el volante del 500 fabricado en México. Y fueron un paso más allá en sus conclusiones. Jalopnik califica el coche como "uno de los coches más divertidos de todo el planeta que te puedes comprar, al tiempo que es económico de conducir". "Por supuesto que hay coches más rápidos en el mercado que el Abarth, pero cuando estás montado en él, dando gas a la salida de las curvas, te da completamente igual". 

Puede que los norteamericanos tengan una visión del mundo del automóvil muy diferente a la nuestra (te lo dice uno que ha conducido coches como el Camaro o el Challenger, y no los entiende ni comprende dinámicamente), pero las dos webs más importantes del motor en EEUU coinciden en la misma conclusión, que a fin de cuentas es la que te llevamos mucho tiempo contando en La Picadura del Escorpión: Puede que el Abarth 500 no sea perfecto (seguro), pero cuando lo conduces tiene un caracter, un intangible que te hace querer desesperadamente quedártelo para siempre. Es la magia del escorpión y todo lo que le rodea.

Esperemos que críticas tan favorables se correspondan con ventas a la altura, algo que por otro lado parece estar sucediendo, pues ya se ha tenido que incrementar la previsión de producción en la factoría ante la cantidad de pedidos acumulados.