
30 de septiembre de 2010
Tras estrenarnos en el 'Ring la tarde anterior, la mañana comenzaba bien temprano, sobre las 7 AM, con la idea de viajar hasta Lier (Bélgica) para visitar a Guy Morenhout (de cuyo apellido no me acuerdo en ninguno de los vídeos... mis disculpas).
Guy es, posiblemente, la figura más relevante en la historia Abarth de la actualidad. Posee una colección de modelos de la casa del escorpión inigualable. De hecho, tiene más modelos históricos que la propia marca, y se dedica a su restauración, uso, explote, venta, y exhibición.
Es como “la Meca” de Abarth, un lugar que todo Abarthista debe visitar al menos una vez en la vida, pues merece la pena, sobre todo si eres capaz de no picar y acabar comprando algún coche (yo ando detrás ya de dos clásicos por culpa sólo de esta visita...).
Guy es un ex piloto belga de rallyes, capaz todavía de “dar cera” en muchas carreras de clásicos y regularidad a pilotos más jóvenes. De hecho, lo bonito de su museo y establecimiento es que él utiliza todos los coches que tiene, y no los guarda “en un frasco para no volver a ser usados”. Piénsalo: los coches son obras de arte en movimiento. Si las dejas estáticas, ¿qué razón de ser tendrán entonces?
La mañana comenzaba, como no podía ser de otra manera, con un copioso desayuno en el lunch en el Am Tiergarten. Después de coger fuerzas, montábamos en el coche. El objetivo era ambicioso, cruzar hasta Bélgica, visitar el museo, comer con Guy, volver, y dar un par de vueltas al 'Ring antes de que se hiciera de noche.
Eso eran 540 kilómetros, mas el tiempo de estancia con Guy. Para situarte, Lier está pegado a Amberes (nos costaría Dios y ayuda enterarnos de que Antwerpen quería decir Amberes...).
Lo malo del primer cacho del viaje es que había que cruzar casi todo el cacho alemán de la carretera, unos 120 kilómetros, por una nacional muy revirada, pasando por una zona montañosa. Eso sí, era auténticamente precioso, aunque la lluvia, la niebla y el tráfico nos hacían perder más tiempo del deseado.
La idea era llegar en un par de horas, y a base de utilizar luego la autopista belga (increiblemente recta... de hecho no recuerdo una sola curva) llegábamos a la hora prevista a ver a Guy.
Una vez entrábamos en el taller del museo nos quedábamos anonadados... No se puede describir con palabras la cantidad de material que tiene este genio de Abarth allí. Había modelos de todo tipo, en todos los estados de restauración posibles.
Entre las muchas cosas interesantes de Abarth, como el prototipo X1/9, también nos encontrábamos alguna joya impagable, como un Lancia Stratos de Grupo 4 original, con su motor Dino desmontado.
También había algún cupé Abarth venido directamente de California.
Este Fiat 125, con preparación Abarth, se cree que es un prototipo único. Aún existiendo una única unidad, Guy le dio acción hace unos meses en un rally de regularidad, y tras quedarse sin luces, sufrió un pequeño toque con un talud.
Este es un Abarth Scorpione 1300 S, montado sobre el chasis de un Fiat 850, con el que también comparte muchos elementos mecánicos, aunque mejorándolos, con la incorporación, por ejemplo, de frenos de disco. En las próximas semanas, este y muchos otros modelos tendrán su repaso histórico en nuestra web, ya lo sabes.
En la parte “visitable” del museo hay algunas joyas como este Abarth 124 ex-oficial, cuyo precio de mercado es de seis cifras, y Guy afirmaba que no tenía ninguna intención de vender, obviamente, salvo por una cantidad “loca” de dinero.
El museo está dividido en varias zonas, en la parte de la entrada hay muchas máquinas de carreras, de rallyes sobre todo, una barqueta también... Luego tiene una zona donde hay muchos de los coches más míticos de la marca, como un Monomille, un Allemano... coches con historia en Le Mans.
Y luego tiene un despacho donde almacena documentación, más documentación histórica que la que la propia marca tiene sobre sí misma.
En fin, iría coche por coche mostrándotelos, pero lo mejor es que enganches el carrusel-galería a continuación y lo disfrutes por ti mismo:
Después de alucinar y disfrutar con el museo, nos íbamos hasta Amberes a comer en un restaurante típico belga, donde departíamos con Guy Morenhout sobre mil temas, como la recuperación de Abarth, y su opinión sobre el nuevo 500.
Entre una curiosísima croqueta de gambas belgas con hierbas, y carne guisada en cerveza (de lo mejor que hemos comido nunga...) Guy nos aseguraba que el 500 le parecía todo un acierto, aunque compartía conmigo la impresión de que la asistencia de la dirección eléctrica era mejorable.
Lo que no entendía el belga amante de Abarrh era el abandono que había tenido la casa del escorpión todos estos años. Lo curioso del tema, y lo que no llego a entender es cómo Abarth no se plantea seriamente hacer una colaboración más estrecha con Guy Morenhout, y financiar su museo, o colaborar con él y convertirlo en embajador mundial de la marca, pues sin duda alguna es "el hombre" que más sabe de esta marca, y el que atesora la mayor colección y pasión por sus modelos.
Cuando ya la conversación empezó a divagar, acabamos hablando del gusto de Guy por el Fiat Multiplá, el coche más odiado de Fiat por mi parte, lo que me dejó realmente impresionado. El genial piloto belga me aconsejó volver a probarlo y me aseguró que me compraré uno más pronto que tarde, si le doy la oportunidad de prepararlo con centralita Novitec y suspensiones retocadas. Habida cuenta que mi chica quiere cuatro hijos, y el Multiplá es un seis plazas... Dios, no, mejor no lo sigo pensando.
Tras comer, volvíamos al museo de Guy, para charlar un poco más sobre sus planes deportivos, y cuándo lo veríamos por el Rally Costa Brava con alguno de sus Abarth, para que nos diera una vuelta. Guy nos invitaba a unas cervezas belgas, yo me tomaba una "ligera", para poder conducir, pero Sergio se clavaba una de 8,5 grados, turbia y densa... y eso tendría consecuencias.
Con el museo visitado, cogíamos a Turbotín y poníamos rumbo a Nurburgo de vuelta, para intentar llegar a tiempo de pasar por el Nordschleife. La verdad es que con la niebla, la lluvia y el cansancio, yo no tenía intención ninguna de rodar en el infierno verde, pero Sergio, que es un pesado, y encima iba medio "acogorzado" constantemente me animaba a ello.
Con el cervezón Duvel de 8,5 grados, mi copiloto se quedaba roque al poco de salir, y media hora después casi nos pasábamos un cruce, pero afortunadamente acabábamos llegando a tiempo al circuito, donde apenas había 5 coches rodando.
Sergio me acababa convenciendo, pero la presión le podía... con consecuencias lamentables para mi persona, como podrás ver hacia el final del siguiente vídeo:
Pero con intoxicación o sin ella, nos armábamos de valor, o de incosciencia, y nos lanzábamos a girar en el trazado alemán:
La verdad es que la experiencia resultaba única, y sobre el asfalto mojado hasta nos dábamos el lujo de adelantar a coches como un Lancer Evo. La dirección se convertía en mucho más comunicativa cuando el asfalto está mojado, y eso ayuda a controlar mejor las masas del coche, y el agarre disponible.
Tras experimentar el 'Ring en mojado, nos encontrábamos con unos paisanos españoles por allí, y quedábamos para cenar a la noche en el restaurante. Pero para hacer tiempo nos íbamos a la galería comercial del Nürburgring...
La verdad es que el lugar impresiona, como impresionaba la matrícula del clase A que nos encontrábamos en el párking anexo.
¿Y por qué impresiona la galería comercial? Pues porque es enorme, porque la atraviesa una montaña rusa, pero sobre todo, porque está completamente desierta.
Valga el vídeo de a continuación como demostración:
Después de ver a Sergio malgastar dos euros e intentar intoxicarme, nos apañábamos un poco en la habitación y nos íbamos a despedir nuestra última cena con los chicos españoles que conocíamos allí.
Una cena memorable de la que no tengo la única foto que nos hicimos por un problema de haber perdido el email de uno de ellos... ¡a ver si la encontramos!
Tras unas risas y una charla muy constructiva sobre coches, como no podía ser de otra manera, nos emplazamos a volver a vernos en el 'Ring en 2011, y nos fuimos a la cama.
El día siguiente iba a ser bestial: Cruzar hasta Barcelona en una sola sentada: 1.450 kilómetros, para que Sergio se reencontrara con su novia... en vez de hacer lo sensato (dormir a medio camino). Pero cuando el amor aprieta, los amigos tenemos que ayudar, y con Turbotín dispuesto a la faena, nos iba también a servir para probar el aguante de nuestra espalda contra los asientos.
Pero eso es una historia que, como siempre, te contaremos otro día.
Tras experimentar el 'Ring en mojado, nos encontrábamos con unos paisanos españoles por allí, y quedábamos para cenar a la noche en el restaurante. Pero para hacer tiempo nos íbamos a la galería comercial del Nürburgring...
La verdad es que el lugar impresiona, como impresionaba la matrícula del clase A que nos encontrábamos en el párking anexo.
¿Y por qué impresiona la galería comercial? Pues porque es enorme, porque la atraviesa una montaña rusa, pero sobre todo, porque está completamente desierta.
Valga el vídeo de a continuación como demostración:
Después de ver a Sergio malgastar dos euros e intentar intoxicarme, nos apañábamos un poco en la habitación y nos íbamos a despedir nuestra última cena con los chicos españoles que conocíamos allí.
Una cena memorable de la que no tengo la única foto que nos hicimos por un problema de haber perdido el email de uno de ellos... ¡a ver si la encontramos!
Tras unas risas y una charla muy constructiva sobre coches, como no podía ser de otra manera, nos emplazamos a volver a vernos en el 'Ring en 2011, y nos fuimos a la cama.
El día siguiente iba a ser bestial: Cruzar hasta Barcelona en una sola sentada: 1.450 kilómetros, para que Sergio se reencontrara con su novia... en vez de hacer lo sensato (dormir a medio camino). Pero cuando el amor aprieta, los amigos tenemos que ayudar, y con Turbotín dispuesto a la faena, nos iba también a servir para probar el aguante de nuestra espalda contra los asientos.
Pero eso es una historia que, como siempre, te contaremos otro día.
Los videos "Visita museo Guy Morenhout parte 1 y 2" solo funcionan al principio, luego el video se para pero los segundos siguen.
ResponderEliminarDebes tener algún problema con el ordenador, pues nos funcionan con varios pc y mac distintos sin problema alguno :S
ResponderEliminarVale, los he recomprobado... ayer funcionaban, hoy se cuelgan, a ver si los podemos arreglar. Gracias por el apunte!
ResponderEliminarYo estoy igual, todo y con eso, cada dia entro haber si hay novedades :)
ResponderEliminarLos vídeos están recolocados funcionando en una noticia nueva :)
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