Piensa en una marca cuyos coches tengan todos una relación peso potencia mejor de 7,5 kilogramos por caballo. Piensa en una marca cuyos coches sean todos de gasolina, y no haya un solo diésel. Piensa una marca que sólo se venda en concesionarios que además también comercializan merchandaising. Piensa en una marca cuyas victorias en competición se cuentan por miles. Piensa en una marca de diseño e ingeniería italianas.
A estas alturas, Maserati, Lamborghini o Ferrari son lo que tienes en el coco, ¿verdad? Pues bien, te estás olvidando a una "mucho más importante" para la gente de a pie: Abarth.
Creada de los vestigios de Cisitalia por Karlo Abarth, Abarth regresa en el siglo XXI preparada para volver a ofrecer lo que en su día la caracterizó: Prestaciones al alcance de todos los bolsillos.
Y es que ya lo sabes... Nada es como un Abarth.
¿Pero qué demonios es "La Picadura del Escorpión"? Bueno, este proyecto nació hace ya un tiempo en mi mente. Como apasionado de los coches de altas prestaciones que soy, siempre he admitado a Abarth por encima de otras marcas.
Obviamente, no me gustó el Stilo Abarth, u otros coches más o menos anodinos a los que se les puso el escorpión en la década de los 90. En cambio siempre he sido un tifosi de coches como los Abarth 1000TC, el 2000TC Coupé America, o los 750 Zagato.
La idea de montar coches de altas prestaciones a partir de modelos de gran producción siempre me ha atraido, y el retorno a las portadas de las revistas del motor de la marca del escorpión italiano me hizo la boca agua desde un buen principio.
Loco como siempre he estado por coches clásicos de todas las épocas, yo también soy uno de tantos que ha montado su réplica Abarth a partir de un SEAT 600 (o al menos lo ha intentado), y ver salir al mercado el 500, primero en formato Fiat y luego en su versión Abarth me trajo gratos recuerdos y muchas ganas por probarlo.
Cuando tuve oportunidad de hacerlo gracias a mi trabajo en Autoblog, me quedé locamente enamorado. Había leído ya mucho sobre el coche: Que si era divertido, que si era nervioso y rápido, que si no era tan efectivo como algún que otro rival...
Daba igual. Cuando eres un apasionado de las cuatro ruedas, acabas enamorándote de los coches, y aunque sobre el papel puedas mirar datos fríos, lo que te convence es "el alma" del coche.
Y el Abarth 500, esta diminuta zapatilla o huevo, tiene alma y carácter a capazos. Es de esos coches que transmiten sensaciones, que te dicen algo cuando los conduces, que te ponen una sonrisa en tu cara, al tiempo que te hacen sacar movimientos de la vieja escuela, contravolantes y puntas tacón...
Tal fue el enamoramiento del Abarth que sufrí repentinamente, que de golpe me indigné con España, pensando cómo la marca podía estar tan mal difundida en éste país, y cómo demonios no había "tortazos" en las puertas de los concesionarios para comprar una pequeña bomba de estas.
La explicación parece sencilla: Aquí, en nuestra piel de toro, no tenemos cultura de Abarth. No somos Abarthistis como en Reino Unido, Alemania o Italia.
El desconocimiento de la historia de la marca, el desconocimiento de sus productos, y el simple hecho de equivocar los logros de Abarth con los de la marca nacional que licenciaba sus productos ha hecho que aquí no haya una cultura popular sobre la casa del escorpión.
Nuestro objetivo, nuestra idea con este blog es dar a conocer al mundo la pasión y el disfrute que se puede tener con un Abarth 500, al tiempo que hacemos un viaje por el espacio y por el tiempo para contarte todas aquellas batallas libradas por la marca en sus más de 60 años de existencia a lo largo y ancho de Europa.
Es por ello que recorreremos carreteras de muchos países, iremos hasta Nürburgring, haremos la ruta de la Mille Miglia, pasaremos por los tramos del Rally Costa Brava, y lo haremos sola y exclusivamente para contartelo, para que lo disfrutes con nosotros en primera persona, y para contarte y relatarte los éxitos que allí logró Abarth.
Y no acaban ahí nuestras ambiciones, pues también vamos a irnos encontrándonos por nuestro camino con propietarios de Abarth clásicos de toda Europa, iremos a museos y concentraciones, para poder fotografiarte y contarte hasta el más mínimo detalle de estos coches que crearon la historia legendaria de la marca.
Esta aventura empieza ahora, y te la iremos contando minuto a minuto, día a día, por el blog, por Twitter, por Facebook, para que no te pierdas un segundo de cómo vivir y disfrutar con un Abarth 365 días al año, miles y miles de kilómetros.
Porque no hay nada como un Abarth, y te lo vamos a demostrar.
Hola soy nuevo y acabo de pillar un Abarth 500, soy un aposionado de Abarth y me parece que son coches con otra pasta, pero llevo 3 dias con el y la verdad no me hago con la postura de conduccion y me siento un poco defraudado, ahora mismo tengo tambien un LANCIA DELTA HPE HF TURBO Y LLEVA ASIENTOS RECARO Y PARECE OTRA HISTORIA. A VER SI ME PODEIS INFORMAR SOBRE LA POSTURA DE CONDUCCION EN EL ABARTH 500. GRACIAS Y SALUDOS DESDE VALENCIA
ResponderEliminarjojojo! jamas podras comparan el hpe con ningun coxe! es la bestia d bestias!! el 500 muy bonito y una gran makina! pero si eres conductor d 2rm para mi husto no vas a provar nada con los cojones de este!
ResponderEliminarSoy servicio oficial fiat i me conozco bien estos coches! (tengo un delta hf turbo i 3 uno turbo)(el hpe es como el padre de estos bichitos)
si te gusta el 4x4 buscate un integrale! o sino jamas cambies el hpe!
si lo kisieras vender roto alguna vez, no dudes en llamarme 664505368 o si te hiciera falta alguna info.